Godofredo Chicharro - Casa Ciriaco (Madrid)

El día 31 de mayo de 1906, un joven anarquista que tenia por nombre Mateo Morral, arrojaba desde el balcón del numero 84 de la madrileña calle Mayor una bomba, escondida en un ramo de flores, con la que el terrorista pretendía acabar con la vida del Rey Don Alfonso XIII y la de su bellísima esposa la reina Victoria Eugenia de Battemberg cuando venían de celebrar sus esponsales en la Iglesia de los Jerónimos. El edificio de la calle Mayor es celebre, desde entonces, por aquel acontecimiento histórico. Fama y reconocimiento que se ha visto apuntalado en estos últimos cien años porque en sus bajos, en donde había un viejo almacén de vinos que se había inaugurado en 1887, un señor de nombre Ciriaco abrió en el año de 1929 un restaurante al que bautizo con su nombre y que hoy es la más afamada y reconocida casa de comidas de Madrid. Su titular es un personaje singular que gusta, desde hace mucho tiempo, de pasarse en Pontevedra una buena parte de sus vacaciones. Godofredo Chicharro es su dueño. Una bellísima persona que tiene nombre de guerrero de las primeras Cruzadas. Como aquel famoso Godofredo de Bouillon del que decían los cantares que era hombre recto, valeroso, manso, casto, devoto, humano y de hermoso aspecto. El perfecto tipo de caballero cristiano. Chicharro no lo es tanto. No es alto y rubio, ni casto, ni manso como el de Bouillon, sino todo lo contrario pero en nada debe de envidiar en bondad, simpatía, rectitud y humanidad al Duque de Verdun y al Conde de la Baja Lorena que fue el primer defensor del Santo Sepulcro. Godofredo Chicharro es el alma mater de Casa Ciriaco, la mejor casa de comidas de la capital de España, refugio de diplomáticos, ministros, presidentes de Gobierno, escritores, pintores, artistas, literatos, militares de mucha graduación y letrados y consejeros de Estado. Un lugar en donde se sentaba como en su casa nuestro paisano el genial Julio Camba.